Nuestra Historia

La abuela ya trabajaba en el viejo mercado trasladando la materia prima en cestos y cajas, sin luz y sin teléfono, abriendo el negocio hasta los domingos y fiestas de guardar.
Así que el fruto de tanto trabajo se nota hoy en el puesto, el más hermoso y primoroso, bonito, atún, chicharro, begi-haundi, anchoas, besugos, rey, musharras, merluzas, camarones, nécoras, kokotxas, no en vano son proveedores de las mejores estrellas Michelin de la ciudad y las tascas más distinguidas.
Si van temprano, mucho mejor, pues podrán elegir las joyas mejor engarzadas y charlar un rato con los Sotero, que de pescado, saben un Potosí.
Mercado de San Martín